La noche de este domingo el padre Mateo Calvillo envió un mensaje en el que denunciaba sido víctima de agresión física cuando regresaba de una actividad, en el municipio de Queréndaro.
Lamentó el hecho, pues ya no existe respeto a ningún sector se la población, y en su caso, los hechos sucedieron en tan solo tres minutos.
"Fue un ataque profesional, me bloquearon el carro me agredieron a golpes; el agresor debió ser un sicario, aunque no me presentó su credencial; un psicópata, era muy alto y fuerte, moreno, con entradas en el pelo, tenía en los puños un arma, se dirigió a mí, abrió la portezuela de mi auto, me destrozó la cara, dejándola con hemorragias terribles", denunció en un mensaje enviado a medios de comunicación.
Después del ataque buscó ayuda en la Iglesia, con el sacerdote Rafael Juárez, quien llegó a auxiliarlo; el director de la clínica Asunción, doctor Gerardo Aguilar, también lo apoyó médicamente.
"El ataque, yo lo había presentido, a todos nos puede tocar, estoy tentado a decir: nos va a tocar; hay que ser conscientes y estar preparados, estudiar nuestra reacción, una equivocación puede ser mortal".
Pidió a los ciudadanos cuidarse mucho ante la creciente violencia y criticó que pese a la muerte de inocentes, el presidente Andrés Manuel no los defienda e insista con su política de abrazos a los asesinos y protege a los narcos.