Bloqueos en Puebla: Pérdidas diarias superan los 10 mil millones

Han pasado más de dos días desde que los ejidatarios de Santa Rita Tlahuapan bloquearon la autopista México-Puebla, el Arco Norte y la carretera Tlaxco-Tejocotal, a la altura de Chignahuapan, exigiendo el pago por los terrenos utilizados en la construcción de estas vías. Advirtieron que no levantarán el bloqueo hasta recibir sus indemnizaciones.

Miguel Ángel Martínez Millán, presidente de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), expresó su preocupación ante la situación, señalando que sus afiliados han perdido más de 10 mil millones de pesos al día a causa de estos bloqueos.

Los bloqueos en las carreteras de Puebla han interrumpido gravemente la cadena de suministro y afectado el transporte de mercancías, como autopartes, bienes de consumo y productos perecederos, así como el transporte de pasajeros, mencionó Millán. Además, más de 100 mil camiones se encuentran atrapados en los bloqueos.

Cientos de conductores han exigido una solución a las autoridades, ya que llevan días sin poder mover sus vehículos, sin comer adecuadamente y sin poder cargar sus celulares. Muchos transportistas, cuyos cargamentos incluyen productos perecederos, ya anticipan significativas pérdidas económicas.

Aunque el gobierno acordó con los ejidatarios realizar aperturas intermitentes de dos horas, el transportista señaló que esto no es suficiente. La Canacar busca una solución que garantice el libre tránsito y permita a los transportistas realizar sus actividades sin restricciones.

Ayer, las pérdidas ascendieron a 4 millones de pesos, y se espera que esta cifra siga aumentando con el paso del tiempo.

Se estima que hay 10 mil toneladas de alimentos perecederos detenidos, muchos de los cuales permanecen en las cajas de frío de los tractocamiones. Sin embargo, la capacidad de los camiones para mantener la temperatura adecuada está limitada a 24 horas debido al combustible disponible.

El líder empresarial destacó que se han bloqueado y obstruido todos los accesos hacia la zona sur y sureste de México, lo que afecta la conectividad con el resto del país, especialmente con el norte, noreste, Bajío y Valle de México.

Millán solicitó a la Guardia Nacional que, una vez resuelto el conflicto, se garantice un flujo seguro y expedito para evitar accidentes y robos, además de habilitar rutas alternas, ya que la vía que pasa por Cuernavaca está actualmente en obras.