Cada año, se liberan 52 millones de toneladas de plásticos
Un reciente estudio publicado en la revista Nature revela que cada año se vierten en el medioambiente 52 millones de toneladas de productos plásticos, suficientes para dar la vuelta al mundo más de 1,500 veces si se colocaran en línea.
Liderado por la Universidad de Leeds, el estudio utilizó inteligencia artificial para analizar la gestión de residuos en más de 50,000 ciudades, revelando que la mayor parte de la contaminación plástica proviene de la basura no recogida y la quema al aire libre, prácticas que representan un grave riesgo para la salud humana.
El informe destaca que más de dos tercios de la contaminación plástica global es resultado de la basura no recogida, afectando a cerca de 1,200 millones de personas, un 15% de la población mundial, que carece de servicios de recolección de residuos. Además, en 2020 se quemaron sin control ambiental 30 millones de toneladas de plásticos, lo que representa el 57% de la contaminación total por plásticos.
India se sitúa como el país más contaminante, con 9.3 millones de toneladas de plástico vertidas al medio ambiente, seguido de Nigeria e Indonesia. Sorprendentemente, China, que solía liderar esta lista, ha caído al cuarto lugar gracias a las mejoras en la gestión de residuos, mientras que el Reino Unido se sitúa en el puesto 135 con 4,000 toneladas anuales.
Según la asociación civil ambiental ECOCE, en México, el consumo de envases y empaques de plásticos es de 860,000 toneladas al año. En los últimos 12 años, México ha recuperado más del 50% de los envases enviados al mercado. La meta para el 2025, es llegar a una tasa del 70%, y para el 2030 el 80%. México ocupa el primer lugar de América en el acopio y reciclaje de envases.
El estudio también señala que, aunque los países de escasos recursos generan menos residuos plásticos, gran parte de estos no se recogen, lo que agrava la contaminación. África subsahariana, en particular, podría convertirse en la mayor fuente mundial de contaminación por plásticos en las próximas décadas debido a la falta de gestión de residuos y al rápido crecimiento poblacional.
Los investigadores subrayan la necesidad urgente de considerar la recolección de basura como un servicio esencial, al mismo nivel que el agua y el alcantarillado, para combatir este creciente problema medioambiental. Este primer inventario global de contaminación plástica proporciona una referencia crucial para que los responsables políticos tomen medidas contra lo que podría convertirse en un desastre ambiental de proporciones catastróficas.
