Por: Leonardo Ferrera
Los partidos políticos en México nacen como "vasos comunicantes"; sea para afianzar acuerdos, establecer componendas, negociar cargos, dividir votos.
Y vivir de las jugosas prerrogativas que provienen del dinero de los mexicanos.
Se trata, en muchos casos, de 'empresas' disfrazadas de partidos; aquellas que ganan cargos de elección popular y se distribuyen entre parientes y amigos.
Khemvirg Puente, catedrático de la Facultad Ciencias Políticas de la UNAM, expone, "la corrupción y la complicidad han sido el cemento que ha cohesionado a gran parte de la clase política".
Por décadas la arena electoral sólo se tiñó con los colores del PRI, que mantuvo por 70 años los hilos del poder en México.
Según el Instituto Nacional Electoral (INE), a pesar de la escandalosa derrota en las elecciones del 02 de junio, el PRI recibió recursos por casi $2 mil millones de pesos.
El apego de Alejandro Moreno de permanecer al frente del PRI, presuntamente es más un interés económico o de poder, que de ideología o por servir a la patria.
Él defiende su posición y asegura "¡No somos perfectos los priístas, pero damos resultados!
Otro ejemplo de "empresa-partido" fue Alianza Social (PANAL); usado por Elba Esther Gordillo como sucursal magisterial para negociar poder y dinero.
En 2020, se creó otro Partido: Encuentro Solidario (PES), vinculado a iglesias pentecostales; a Redes Sociales Progresistas, ligadas a Elba Esther Gordillo.
Y a Fuerza por México, vinculada a la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México, sindicato liderado por Pedro Haces, miembro de Morena.
Jorge Emilio González, senador PVEM y conocido como el "Niño Verde", forma parte de una de estas dinastías, fue captado detenido en "El Torito", ¡Jamás voy a manejar si tomo 1 sola copa!"
También está el caso del Partido Verde, de Jorge González Torres, padre del "Niño Verde"; y su disfraz de ecologista, desde 1989.
O el Partido del Trabajo, de Alberto Anaya, quien desde 1990 lo sigue utilizando como marca de negociación de candidaturas y espacios de poder.
Con datos obtenidos de la UNAM, sobre estudios realizados sobre partidos politicos, tanto el PT como el PVEM son considerados partidos "satélite" al servir a intereses de organizaciones políticas más grandes.
Pero Alberto Anaya, dirigente nacional del PT, desde 1990, asegura "ser radical es ir a la raíz, no un cambio cosmético!"
En las elecciones del 2 de junio se repartió a los partidos una bolsa mayor a $10 mil millones de pesos. El gasto más grande en la historia electoral de México.
Morena fue el más beneficiado con 3 mil 159 millones de pesos. Seguido por el PAN con mil 904 millones de pesos y PRI mil 866 millones.
Los discursos que defienden la ecología, las minorías, los indígenas, la diversidad sexual o cualquier otra causa, han servido de parapeto a algunos partidos, para enriquecerse a costa de la sociedad.