Hace poco más de un año, los productos de "La casa de los garapiñados", comenzaron a llegar a Estados Unidos, después de un complejo camino para cumplir con las certificaciones y permisos otorgados por el vecino país del norte.
"Ahorita estamos en el proceso de buscar clientes allá, entonces vamos en febrero a un evento y buscar más cartera de clientes". Agustín Ramos Rodríguez, "La casa de los garapiñados".
Sus productos garapiñados y dulces tradicionales elaborados en Morelia, actualmente llegan en pequeñas cantidades a Laredo, Texas y sus alrededores, buscando ampliar su mercado.
"Sí, la verdad sí nos ha sido difícil. El producto ha sido aceptado y eso nos impulsa a seguir para adelante". Agustín Ramos Rodríguez, "La casa de los garapiñados".
Con la amenaza de la imposición de aranceles, los exportadores michoacanos están preocupados.
"Tengamos en cuenta de si hay imposición de un arancel, el arancel no lo paga el exportador, porque no hay impuestos a la exportación, habría un impuesto a la importación, y finalmente tendría que estarlo pagando el comprador". Lucy Ponce Ávila, presidenta del Círculo de exportadores.
Pese a que el arancel lo paga el importador, los comerciantes temen que las altas tarifas inhiban a nuevos clientes.
"Ojalá no nos pegue, a final de cuentas no deja de ser un problema internacional, que a final de cuentas pudiera ser pero hasta ahorita estamos bien, sin problemas". Agustín Ramos Rodríguez, "La casa de los garapiñados".
Ante la amenaza latente e incertidumbre de nuevas políticas, los empresarios urgen diversificar los mercados.
"Hoy en día el 80% de las exportaciones mexicanas se van a Estados Unidos, y se hace imperante en estos tiempos el buscar nuevas alternativas y nuevos mercados". Lucy Ponce Ávila, presidenta del Círculo de exportadores.