El Congreso de Michoacán, aprobó incrementar hasta a 60 años la pena para quienes cometan el delito de feminicidio en el estado.
En un paquete de iniciativas, presentadas por los familiares de Jessica González, joven asesinada en 2020 y la presentada por el gobernador, Alfredo Ramírez Bedolla, para gravar la pena máxima, fue planteado y aprobado el sancionar con 40 a 60 años de prisión a los feminicidas de menores de edad.
También fue excluído el parentesco, apartado que permitía a los culpables evadir la pena máxima