En 2024, el Día Internacional de los Derechos Humanos ha coincidido con un reporte alarmante de la Federación Internacional de Periodistas (FIP), que denuncia la muerte de 104 reporteros y profesionales de los medios a nivel mundial.
La mayor parte de estas muertes ocurrieron en zonas de conflicto, con la Franja de Gaza como epicentro, donde 55 periodistas fueron asesinados, la cifra más alta en una región de este tipo. Sin embargo, la situación en América Latina, particularmente en México, sigue siendo de gran preocupación.
México, que ha sido históricamente uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo, lamenta la muerte de cinco reporteros en lo que va del año. Esta cifra es similar a la registrada en 2023, cuando también fueron asesinados seis periodistas en América Latina. El país sigue enfrentando una creciente violencia hacia los comunicadores, especialmente aquellos que investigan y reportan sobre el narcotráfico, un tema que ha marcado la agenda informativa de México durante más de dos décadas.
La FIP recalca que, a pesar de los esfuerzos, el narcotráfico sigue siendo una de las principales causas de los ataques contra periodistas en el país. Esta violencia ha dejado secuelas profundas en el ejercicio libre del periodismo, con amenazas, intimidaciones y secuestros siendo una constante para quienes cubren estos temas. Este año, el número de muertes en América Latina ha sido más bajo que en años anteriores, con seis casos registrados en total, aunque la cifra sigue siendo alarmante para la región.
México, junto a Colombia, sigue siendo uno de los países más riesgosos para los profesionales de los medios en América. A pesar de las medidas adoptadas por el gobierno y las organizaciones internacionales para proteger a los periodistas, la violencia persiste y los crímenes continúan sin una respuesta efectiva en muchos casos.
Por otro lado, la FIP ha informado que 2024 ha sido un año especialmente grave para la libertad de prensa a nivel mundial. A fecha del 10 de diciembre, la organización ha contabilizado 520 periodistas en prisión, lo que representa un aumento significativo en comparación con años anteriores. China, con 135 periodistas encarcelados, sigue siendo el país con el mayor número de encarcelamientos, seguido de Israel y Myanmar.
A nivel global, las cifras de violencia y represión contra los periodistas subrayan la fragilidad de la libertad de prensa. En México, la situación sigue siendo crítica, con un entorno cada vez más peligroso para quienes se dedican a informar.
La FIP ha reiterado su llamado a la comunidad internacional, pidiendo que la ONU adopte con urgencia una Convención Internacional para la Protección de los Periodistas, con el fin de garantizar la seguridad y la libertad de quienes ejercen esta vital labor.