El director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo, anunció un récord histórico en la generación de empleos formales en México, con más de 26.6 millones de puestos registrados al cierre de noviembre de 2024.
Según datos presentados en la conferencia matutina del Gobierno, en lo que va del año se han creado 619,252 nuevos empleos formales, consolidando la cifra más alta en la historia del instituto.
Al 30 de noviembre, los puestos de trabajo afiliados al IMSS suman 22,643,638, lo que representa un aumento del 1% en los primeros 11 meses del año. En noviembre, se añadieron 24,696 nuevos empleos, marcando un avance constante en el mercado laboral formal, destacó Robledo.
El funcionario resaltó la participación de las mujeres en el empleo formal, con más de 9.1 millones de trabajadoras registradas, lo que equivale al 40% del total. Este dato refleja una mayor inclusión laboral femenina en el país y el fortalecimiento de su rol en el ámbito económico.
Además, Robledo subrayó no solo el crecimiento en la cantidad de empleos, sino también en su calidad. El salario promedio de cotización aumentó un 9.2% de forma interanual, alcanzando los 584.1 pesos diarios (29.2 dólares). Este incremento salarial se atribuye a las políticas implementadas durante los gobiernos de Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum, incluyendo la reciente aprobación de un aumento del 12% al salario mínimo para 2025.
"El aumento al salario mínimo no solo mejora los ingresos de los trabajadores, sino que también impacta positivamente el salario promedio de los empleos formales", afirmó Robledo, destacando la relevancia de estas medidas en el contexto de la Cuarta Transformación.
Por otra parte, el 86.6% de los empleos formales registrados en el IMSS son permanentes, mientras que el resto corresponde a puestos eventuales. Este balance se relaciona con la reforma de López Obrador que eliminó la subcontratación laboral u "outsourcing", promoviendo condiciones más estables y justas para los trabajadores.
Estos avances no solo son un indicador del fortalecimiento del mercado laboral en México, sino también un reflejo de las políticas públicas enfocadas en mejorar las condiciones laborales y salariales. Con este panorama, el país cierra el año con cifras históricas que apuntan a un entorno laboral más sólido y equitativo.