"El compañero también está detenido y yo hablé con él y ya lo estaban amenazando, ahorita le estoy marcando y ya trae su teléfono apagado, no se si se lo hayan quitado o se lo hayan tirado", expresaron los transportistas.
De nueva cuenta, a la altura de Capula, presuntos normalistas secuestraron un autobús de la línea Purépecha y a su conductor, llevándolos a la Escuela Normal Rural Vasco de Quiroga en Tiripetío.
Al dar reporte de la situación, los transportistas de esta línea tomaron por segunda ocasión la Terminal de Autobuses de Morelia (TAM) impidiendo el acceso y la salida a cualquier viaje.
Un grupo de aproximadamente 20 chóferes, hartos de los hechos delictivos de los normalistas, tomaron bates de béisbol con el objetivo de ir a rescatar a su compañero.
"Que que se suban en un autobús el gobierno con nosotros e ir a la escuela y liberar al compañero, porque no se vale, allá posiblemente hasta lo estén golpeando".
Las autoridades arribaron al lugar a tratar de calmar la situación y evitar confrontaciones, pero, cansados de las agresiones y problemas con los normalistas, los transportistas se mostraron firmes en su decisión.
En tres unidades, se dirigieron a Xangari, donde esperarían la confirmación para partir hacia Tiripetío.
Minutos después, se informó que el transportista detenido ya había sido liberado, lo que llevó a la suspensión de la protesta y el bloqueo en la TAM.
"El que nos importaba era el compañero pero ya está liberado, dijeron que ya venía pero lo vamos a esperar".
A pesar de haber sido liberado, los transportistas exigieron garantía de seguridad en sus viajes, de lo contrario buscarían una solución por su cuenta.
"Queremos que esto pare antes de que suceda una tragedia; qué pasaría si un día nos impactan con un proyectil, si perdemos el conocimiento, qué pasaría con todas las personas que van viajando detrás de nosotros, sería una desgracia".