Con el rostro herido, el padre Mateo Calvillo reapareció este lunes tras la agresión que denunció este domingo, pero que ocurrió desde el pasado miércoles.
El ataque no tuvo razón de ser, pues el sujeto que lo golpeó lo hizo con una falsa justificación.
Pese a todo agradece a Dios que sus lesiones no son de gravedad. La recuperación será lenta, pero se dice de muy buen ánimo.
Dice no guardar rencor a su atacante, pero pide que recapacite.
Ante su convalecencia, las autoridades lo han buscado para ofrecer apoyo, y en próximos días presentará denuncia en espera de que la justicia se haga presente y se proceda como se deba.