Durante este mes de diciembre, las atenciones médicas a menores de edad por quemaduras y mutilaciones a causa de mal uso de pirotecnia aumentan en al menos un 30%. De acuerdo al IMSS de Michoacán, los principales daños son quemaduras severas y mutilaciones de manos o dedos, entre el sector en el que más se ven estos casos en fiestas decembrinas son niños de entre 5 y 14 años de edad. Por su parte, la Secretaría de Salud de Michoacán exhorta a que no se permita el uso de estos objetos a menores de edad, ya que las emergencias atendidas en los hospitales públicos abundan durante estas fechas. Lázaro Cortés, titular de la dependencia señaló que se trabaja de la mano con los presidentes municipales de Michoacán para que los menores de edad puedan evitar los riegos que la pirotecnia tiene.
Aunque las diversas corporaciones de policías se encuentran retirando de la venta pública los artefactos creados con pólvora, la venta persiste en la ilegalidad, por lo que encargados de la salud hacen el llamado a los padres de ser ellos quienes tomen la responsabilidad de no dejar que un minuto de uso de pirotecnia se convierta en una tragedia.
Las quemaduras se producen por el efecto del calor, la electricidad, frío, sol, productos químicos o radioactividad. Entre más elevada sea la temperatura y el tiempo de contacto, más profunda es la quemadura y aumenta el riesgo de complicaciones. El estar en contacto con fuego, pone en peligro no sólo a quien lo manipula, sino también a quien está a su alrededor.
Las quemaduras menores o leves, generalmente no representan riesgos. Sin embargo, las grandes o profundas (de segundo o tercer grado) pueden provocar lesiones o problemas emocionales y físicos. En quemaduras más grades o profundas, la persona puede presentar infecciones, quedar desfigurada, con cicatrices y perder movilidad en una o varias partes del cuerpo. Las quemaduras por fuego directo pueden dejar marcas en la piel de por vida, cuídate y cuida a tus hijos. Procura no comprar, ni usar productos elaborados con pólvora.