El aguinaldo es una de las prestaciones más esperadas por los trabajadores mexicanos, ya que representa una ayuda económica importante al final del año.
Según la Ley Federal del Trabajo (LFT), los trabajadores del sector formal deben recibir este pago antes del 20 de diciembre. El aguinaldo corresponde a 15 días de salario para aquellos que hayan cumplido un año de trabajo, y se entrega independientemente de si el empleado es de base, planta o temporal, siempre que pertenezca al sector formal.
El año pasado, bajo el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, se discutió una reforma al artículo 87 de la LFT para aumentar el aguinaldo de 15 a 30 días. El diputado Manuel de Jesús Baldenebro destacó que el aguinaldo no ha sido actualizado en más de 50 años, lo que hizo que la propuesta tomara fuerza. Sin embargo, la discusión no llegó a concretarse antes de que terminara el sexenio de López Obrador.
Con la llegada de Claudia Sheinbaum a la presidencia, la propuesta ha cobrado nueva relevancia. La diputada Gabriela Benavides Cobos, del Partido Verde Ecologista de México, presentó una iniciativa para modificar la LFT y garantizar que los trabajadores reciban 30 días de aguinaldo en lugar de los 15 actuales. La propuesta busca que este pago ya no sea considerado un acto de buena voluntad, sino un derecho establecido en la ley.
Sin embargo, a pesar de la intención de aumentar el aguinaldo, no habrá un aguinaldo doble este año. La propuesta sigue en la Comisión de Trabajo y Previsión Social de la Cámara de Diputados, donde aún se encuentra pendiente de discusión y dictamen. Esto significa que la mayoría de los trabajadores mexicanos ya han recibido su pago correspondiente de 15 días, y tendrán que seguir esperando para que se concrete cualquier cambio.
El sector empresarial, especialmente las pequeñas y medianas empresas, ha expresado su oposición a este aumento del aguinaldo. Argumentan que no es viable para las finanzas de estas empresas, y que, en caso de ser implementado, debería hacerse de manera gradual y con el apoyo del gobierno. Además, algunos sugieren que el aumento debería venir acompañado de medidas de apoyo económico para las empresas.
En este contexto, los trabajadores mexicanos tendrán que seguir esperando para ver si la propuesta de aumentar el aguinaldo a 30 días se concreta en el futuro. Aunque la discusión está en marcha, aún parece lejano que se logre un consenso entre los sectores empresarial y gubernamental, lo que hace que la propuesta de un aguinaldo más grande siga siendo solo una promesa para el futuro.