El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, relacionó este miércoles la reciente victoria electoral de Donald Trump con un retroceso en los derechos de las mujeres. Durante un evento en Ottawa, Trudeau destacó que fuerzas políticas "reaccionarias" buscan frenar el progreso de las mujeres, una tendencia que calificó como alarmante.
"Se suponía que el avance hacia la igualdad sería constante, aunque difícil. Sin embargo, hace unas semanas, Estados Unidos decidió, por segunda vez, no elegir a su primera mujer presidenta", afirmó Trudeau ante una audiencia mayoritariamente feminista. Asimismo, reiteró su compromiso como feminista y aliado, asegurando que tanto él como su Gobierno seguirán defendiendo los derechos de las mujeres frente a cualquier ataque.
Estas declaraciones surgen en un contexto de tensiones entre Trudeau y Trump, quien recientemente lo calificó como el "gobernador" del "gran estado de Canadá", una burla que sigue a una cena en Mar-a-Lago, donde el presidente electo sugirió que Canadá debería integrarse como parte de Estados Unidos.
Trudeau, lejos de quedarse en la anécdota, subrayó las amenazas reales que Trump ha planteado, como la imposición de aranceles del 25 % a Canadá y México para frenar el flujo de drogas e inmigrantes indocumentados.
Para hacer frente a estos desafíos, Trudeau se reunirá con los jefes de Gobierno de las 11 provincias canadienses para discutir un plan de inversión de 1,000 millones de dólares canadienses (equivalentes a 710 millones de dólares estadounidenses) destinado a reforzar la seguridad fronteriza. Esta medida busca mitigar las posibles repercusiones económicas y de seguridad que las políticas de Trump podrían generar.
Mientras tanto, Trudeau sigue enfrentándose a las provocaciones del mandatario estadounidense, que han sido vistas por analistas como un intento de desestabilizar la relación bilateral. No obstante, el primer ministro reafirmó su enfoque en la protección de los intereses canadienses y en la defensa de los valores de igualdad y justicia social que su Gobierno promueve.
En un contexto global donde los derechos de las mujeres enfrentan amenazas crecientes, Trudeau insistió en que el progreso no debe darse por sentado. "Es nuestra responsabilidad colectiva garantizar que avancemos, no retrocedamos, en la construcción de un mundo más justo para todos", concluyó.