Se han registrado diversas formas de fraude en los últimos años, desde robo de identidad, la creación de páginas web muy similares a comercios establecidos, ofertas atractivas que atrapan a quienes hacen uso de las compras en línea, mensajes en donde indican que un paquete ha llegado pero que se requiere más información y se proporcionan links con los que descargan los datos personales y les dan uso indebido.
La última forma que se ha comenzado a viralizar es a través de un diamante, el modus operandi es el siguiente; llega a casa un sobre o paquete en el viene supuestamente un diamante junto con un tríptico en el que se explica el tipo de piedra preciosa que ha recibido, aunado a ello se indica que si quiere más información debe escanear el QR que viene en el documento.
A quien le gana la curiosidad y le el código termina por proporcionarle toda la información privada a los delincuentes dedicados al fraude que posteriormente podrán ingresar a cuentas bancarias o cualquier elemento que les brinde algún beneficio.