¿Melchor? ¿Gaspar? ¡San Baltasar! San Baltasar es el bueno, el santo de todos los fieles creyentes y vecinos de esta junta auxiliar. Cuentan los relatos de la historia que desde 1921 se tiene registro de esta fiesta y para algunos esta tradición los ha acompañado durante cada año de su vida.
"¿Cuánto tiempo lleva viniendo a la feria? 42 años, si toda mi vida, porque acá vivo " Paulo César Fuentes/ Habitante de San Baltazar Campeche
Como cada año, este 6 de enero se cierran calles, se prepara café para la primera misa del día, además tortas de huevo y mole poblano para los visitantes que se quedan a ver los 12 pares de Francia, donde los diablitos hacen de las suyas.
Todo esto no sólo para festejar sino para venir y darle gracias al santo por un año más de vida, porque bien o mal seguimos aquí.
"Digo no nada más es pura fiesta no, darle gracias a Dios cada año porque nos permite estar ¿No? " Paulo César Fuentes/ Habitante de San Baltazar Campeche
Así como hay quien lleva esta feria tatuada en la piel, hay quienes la visitan por primera vez para darle gusto a la muela y quedan encantados.
"Muy bien la verdad es la primera vez que venimos por acá y pues está muy bonito ¿Qué se va a comer ahorita? Una pelona vamos a ver que tal y unas chanclas después" Miguel Ángel Corona/ Visitante de San Baltazar Campeche
Y no pueden faltar los tradicionales juegos mecánicos, las canicas, las canastas y los tiros y ¡Ojito! porque casi todos tienen premio, a menos de que falles todas las canastas.
El ambiente de fiesta se vive en cada rincón de San Baltazar y cada lugar es bueno para comenzar con el baile, como el atrio de la iglesia que se volvió la arena donde las bandas sinaloenses se vieron la cara, enfrascarse en un duelo de sones para ver qué trompeta tronaba más. ¡Sóplale compadre!