El Senado de México está por discutir una nueva ley que permitiría bloquear temporalmente plataformas digitales que incumplan ciertas normas.
Aunque algunos sectores consideran que esto podría poner en riesgo la libertad de expresión, la presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que no se trata de censura, sino de hacer cumplir la ley. "En ningún momento estamos planteando la censura, estamos en contra de la censura", afirmó este jueves durante su conferencia matutina.
La iniciativa fue presentada por Sheinbaum el miércoles y forma parte de la propuesta para expedir la Ley en Materia de Telecomunicaciones y Radiodifusión. En el artículo 109 del proyecto se establece que "las autoridades competentes podrán solicitar la colaboración de la Agencia de Transformación Digital para el bloqueo temporal a una plataforma digital", cuando esta haya incumplido con alguna disposición legal. Según la propuesta, la Agencia también será responsable de emitir los lineamientos para regular este proceso.
Desde la oposición, el presidente del Partido Acción Nacional (PAN), Jorge Romero, advirtió que la medida podría derivar en "autoritarismo digital" y afectar la libertad de expresión. Señaló que permitir el bloqueo de plataformas digitales abre la puerta a posibles abusos de poder.
Ante estas críticas, Sheinbaum aclaró que la propuesta no tiene relación con el contenido que difunden las plataformas, sino con faltas relacionadas con seguridad, pagos de impuestos o violaciones a otras leyes. "La Agencia tiene atribución para avisarle a la plataforma que va a bajar (la publicación), pero no tiene nada que ver con el contenido", explicó.
La iniciativa forma parte de un paquete de reformas más amplio, que también incluye nuevas reglas para prohibir la propaganda pagada de gobiernos extranjeros. Esta medida se anunció luego de que se difundieran en México mensajes de la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, en contra de la migración ilegal.
La nueva legislación busca evitar que medios como televisoras y radiodifusoras transmitan mensajes políticos, ideológicos o comerciales provenientes de otros gobiernos. Además, las plataformas digitales disponibles en el país no podrán vender espacios publicitarios para estos fines.
Con estas medidas, el Gobierno mexicano busca reforzar la regulación sobre contenidos internacionales en medios y plataformas, sin que ello implique, según la presidenta, limitar la libertad de expresión o el acceso a la información.