Entre cantos, rezos, ladridos y hasta cacareos, es como se vivió la primera bendición de las mascotas en la comunidad del Calvario, en la Capilla de las Piadosas.
Al aire libre y en compañía de sus mejores amigos, los poblanos fueron a dar gracias por la vida de sus animalitos.
Ante los últimos hechos de maltrato animal en Puebla, los creyentes piden no olvidar que los peludos también sienten.
Perros, gatos, gallos y aves, fueron los que predominaron en esta congregación que se piensa celebrar dos veces al año, destacó, Daniel Sánchez, sacerdote de la comunidad del Calvario.