Con éxito China prueba motor del cohete Gran Marcha 9
Con éxito es como el Gobierno de China logró probar el poderoso motor de su cohete superpesado, que pretende llevarlo a la Luna y Marte, el cohete Gran Marcha 9.
De acuerdo a un comunicado emitido por el Instituto de Tecnología de Experimentos Astronáuticos de Pekín (BAEIT) el viernes pasado se completaron con éxito tres pruebas en tierra de un nuevo motor de hidrógeno y oxígeno, que se instalará en la tercera etapa de un cohete chino de próxima generación. "El motor arrancó suavemente y se apagó normalmente de acuerdo con los procedimientos", señaló el BAEIT, añadiendo que "el sistema de proceso de prueba y el sistema de medición y control funcionaron normalmente".
Así mismo, la institución informó que había realizado alrededor "de 10 misiones de prueba de desarrollo de encendido del primer motor de la tercera etapa" para ser empleados en los nuevos "vehículos de lanzamiento tripulados", obteniendo "un tiempo de encendido acumulado de hasta decenas de miles de segundos".
Se trata del YF-79, un motor que está planeado se utilice en la tercera etapa del cohete superpesado Gran Marcha 9, y que fue diseñado para llevar a cabo misiones en la Luna y Marte.
ESPECIFICACIONES TÉCNICAS
El YF-79 es un motor de hidrógeno y oxígeno de 25 toneladas que cuenta con un ciclo expansivo de empuje, por lo que se le considera como más poderoso que el motor YF-75D, empleado actualmente en la parte superior del cohete Gran Marcha 5. Asimismo, se tiene pensado utilizar cuatro motores YF-79 en la tercera etapa del Gran Marcha 9, lo que le otorgará una fuerza de empuje de aproximadamente 100 toneladas.
De acuerdo a Liu Bing, diseñador de la Corporación de Ciencia y Tecnología Aeroespacial de China, el Gran Marcha 9, que mide alrededor de 93 metros de altura y 10 de diámetro, consta de tres etapas con propulsores que se ideó para tener una capacidad de entrega de entre 15 y 50 toneladas de carga útil a la Luna, así como de entre 12 y 44 toneladas a Marte.
También será capaz de elevar entre 50 y 140 toneladas de carga a una órbita terrestre baja, al igual que su análogo estadounidense, el Falcon Heavy de SpaceX, que puede llevar hasta 150 toneladas.