El adulto mayor es uno de los sectores poblacionales que más se ven afectados por las enfermedades crónicas, las cuales han ido a la alza tras el paso de la pandemia.
En relación a esta transición epidemiológica que hemos cursado, hemos visto más personas envejecidas arrastrando enfermedades crónicas que adquieren desde la juventud, como son diabetes, hipertensión, enfermedades cardiovasculares, enfermedad renal, propiamente de la población en general. Czestochowa Del Moral Stevenel/Especialista en Geriatría
Síndromes geriátricos como demencia, desnutrición, síndrome de caídas, sarcopenia, son otros aspectos que pueden afectar a la salud del adulto, si bien estos son menos detectados, también se debe de estar al pendiente del abuelito.
Pero ante esto también existe la importancia de que como sociedad entendamos que el envejecimiento no es una enfermedad y que ellos también necesitan el apoyo.
El envejecimiento no es una enfermedad, si te favorece, que pueda predisponer a que tengas más enfermedades pero no es lo común, no tenemos que normalizar este cansancio, este dolor, porque muchas veces se quejan que le duele todo por la edad, ya come poquito, no hay que normalizar esas situaciones. Czestochowa Del Moral Stevenel/Especialista en Geriatría
Es por ello que los expertos en la salud de adultos mayores, señalan la importancia de que se lleve una dieta balanceada, además de realizar actividades físicas al alcance del adulto, esto con el fin de que su cuerpo se encuentre en constante actividad.
Además también señalan la importancia del círculo que lo rodea, pues este es su principal pilar.
La parte de la familia, osea quienes componen su red de apoyo, nosotros podemos indicar que hagan tal dieta, pero si no hay alguien quien se los prepare, quien se los de, quien esté al pendiente las intervenciones se quedan en el aire. Czestochowa Del Moral Stevenel/Especialista en Geriatría