Lenguaje de señas, indispensable para comunicación inclusiva

En el marco del Día Internacional de la Lengua de Señas, catedráticos de la UPAEP, así como personas sordas, reconocen que este lenguaje carece de la importancia y difusión que tiene alrededor del país, pues a pesar de que en México cerca de un 16.5 por ciento de las personas padece alguna discapacidad, hacen falta políticas públicas que le otorguen la importancia que merece este lenguaje.

A pesar de que este sistema fue reconocido en 2005 como lengua nacional en México, y en 2018 que la ONU estableció una Ley del derecho a la comunicación de señas, no se han generado espacios en las diferentes áreas sociales para que la misma sociedad la conozca y pueda comunicarse con este sector de la población.

Según el maestro Edgar Luna, presidente de la comisión de jóvenes sordos en el estado de Puebla, bajo su experiencia como persona sorda de nacimiento, ha detectado que esta comunidad minoritaria enfrenta muchas barreras en ámbitos jurídicos, así como de salud, pues considera que no hay accesibilidad suficiente, ya que faltan intérpretes que puedan abordar temas especializados para generar lazos de comunicación entre ellos y actores sociales importantes.

Además, asegura que en Puebla no hay intérpretes certificados que logren esa accesibilidad para generar mensajes de forma correcta, pues dentro de los ámbitos sociales, existen personas que intentan convertirse en intérpretes pero no cumplen con las normas establecidas, lo que genera confusión y mensajes erróneos entre personas sordas.

Esta situación genera problemáticas en la comunidad de sordos, no sólo en el estado de Puebla, sino en el resto del país, pues Edgar Luna comenta que; así como existen variaciones en el lenguaje hablado, como regionalismos o modismos, en el lenguaje de señas pasa exactamente lo mismo.

A pesar de tener contacto con el mundo exterior, también enfrentan dificultades al aprender nuevas palabras como lo sucedido en esta pandemia, pues nuevos términos surgieron a raíz de la enfermedad como el COVID19, palabra que aprendieron y adaptaron en su lenguaje.

El panorama que esperan promover en algún futuro, es poder generar espacios de enseñanza y capacitación para cualquier persona que desee aprender este lenguaje de señas, ya que consideran importante que servidores públicos como policías, o actores sociales en constante contacto con el público, conozcan y apliquen un lenguaje realmente inclusivo en el estado y en el resto del país.