La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) abrió este lunes con un descenso de 1.11% en su principal indicador, que se ubicó en las 50,881.76 unidades.
Este retroceso se produjo en un contexto de caídas en los mercados globales, impulsadas por la intensificación de la guerra de aranceles entre Estados Unidos y China. La nueva ronda de represalias anunciada por China contra las medidas arancelarias de Estados Unidos sigue afectando los mercados financieros internacionales.
El impacto de esta guerra comercial no solo se sintió en la BMV, sino también en los mercados globales. En Wall Street, los indicadores registraron pérdidas de más del 4% en el inicio de la jornada, mientras que en Europa y Asia las bolsas también sufrieron caídas.
La persistencia del presidente estadounidense, Donald Trump, de mantener los aranceles a pesar del nerviosismo en los mercados y las caídas voluminosas en las bolsas mundiales, ha generado incertidumbre entre los inversionistas.
La depreciación del peso mexicano también fue significativa. Al inicio de la jornada, la moneda nacional se depreció un 1.26% frente al dólar, cotizándose en 20.50 pesos por dólar, en comparación con los 20.44 pesos por dólar del cierre del viernes. Este descenso refleja el nerviosismo que se vive en los mercados debido a la incertidumbre sobre el futuro de la guerra comercial.
El analista del banco Cibanco comentó que "el modo pánico en el que los mercados mundiales finalizaron la semana pasada sigue instalado". Las caídas más fuertes se están presentando en las bolsas de valores a nivel global, pero el peso mexicano también se ve afectado por el riesgo de que la guerra comercial termine por provocar una estanflación, una situación económica en la que la inflación y el desempleo aumentan simultáneamente, lo que podría perjudicar aún más a la economía.
Los operadores del mercado siguen atentos a las decisiones que tome la administración de Trump, ya que las medidas arancelarias y las posibles represalias de China siguen siendo el tema principal de preocupación. La guerra comercial no solo está afectando los mercados bursátiles, sino también el flujo de inversiones y las expectativas económicas globales.
En México, los inversionistas estarán vigilantes a cualquier nuevo desarrollo en las relaciones comerciales entre Estados Unidos y China, ya que una escalada en el conflicto podría tener efectos negativos tanto en la economía nacional como en la estabilidad de la moneda y la bolsa.
La incertidumbre continuará dominando las jornadas bursátiles a nivel global, mientras los mercados esperan señales claras sobre el futuro de las políticas comerciales internacionales.
Ante este panorama, los analistas recomiendan prudencia en las inversiones, ya que los mercados seguirán siendo volátiles mientras persista la tensión comercial entre las principales economías del mundo.