Ernesto Fonseca Carrillo, conocido como "Don Neto", es un ex narcotraficante mexicano que cofundó el Cártel de Guadalajara junto a Rafael Caro Quintero y Miguel Ángel Félix Gallardo en 1978. Este cártel se convirtió en una de las organizaciones criminales más influyentes en el tráfico de drogas hacia Estados Unidos durante las décadas de 1970 y 1980. Fonseca, nacido el 1 de agosto de 1930 en Badiraguato, Sinaloa, ha sido una figura clave en la historia del narcotráfico en México.
A lo largo de su carrera criminal, Fonseca estuvo involucrado en el contrabando de diversas sustancias, incluyendo marihuana y cocaína. Su organización llegó a controlar el tráfico de estas drogas, generando ingresos anuales estimados en miles de millones de dólares. Sin embargo, su imperio se vio gravemente afectado tras la captura de Caro Quintero en 1985, quien fue condenado por el asesinato del agente de la DEA Enrique Camarena. Este evento marcó un punto de inflexión para el cártel y para Fonseca, quien fue arrestado poco después.
Actualmente, Fonseca Carrillo cumple una pena de 40 años de prisión por su implicación en el asesinato de Camarena y del piloto Alfredo Zavala. A partir de junio de 2016, se le concedió la prisión domiciliaria debido a su avanzada edad y deterioro físico. A sus 94 años, ha solicitado la libertad anticipada alegando que ha cumplido con su condena al trabajar durante su tiempo en prisión.
El 11 de noviembre de 2023, presentó un juicio de amparo ante el juzgado correspondiente en la Ciudad de México para que se revise su solicitud
En su demanda, Fonseca argumenta que ha sido objeto de omisiones por parte del Poder Judicial mexicano al no resolver adecuadamente su petición para obtener una remisión parcial de la pena. Alega que las autoridades no han actuado conforme a la ley al no considerar su trabajo dentro del penal como parte del cumplimiento de su condena. El juez encargado del caso, Jesús Chávez Hernández, determinó que no tiene competencia para conocer el asunto y lo remitió a otro tribunal.
El Cártel de Guadalajara fue pionero en establecer un monopolio sobre el tráfico de drogas en México, facilitando la colaboración entre diversos narcotraficantes y evitando conflictos entre ellos. Esta organización logró llevar grandes cantidades de cocaína a Estados Unidos y se benefició del respaldo corrupto dentro del gobierno mexicano. Sin embargo, la caída del cártel fue precipitada por la acción decidida del gobierno estadounidense y la DEA, lo que llevó a una serie de arrestos y desmantelamientos.
A pesar de haber sido liberado bajo arresto domiciliario, enfrenta problemas graves de salud y ha visto cómo sus recursos económicos se han agotado a lo largo del tiempo. La presión internacional también persiste; el gobierno estadounidense mantiene su nombre en listas de los más buscados debido a sus crímenes pasados
A pesar de su deteriorada condición física y los años transcurridos desde su apogeo criminal, Don Neto sigue siendo un personaje emblemático en la narrativa del narcotráfico mexicano, recordado tanto por sus crímenes como por el impacto que tuvo en la historia del crimen organizado en México.