Las Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) son infecciones que se propagan principalmente a través del contacto sexual sin protección. Estas enfermedades pueden afectar tanto a hombres como a mujeres y varían en gravedad desde infecciones menores hasta afecciones potencialmente mortales.
Entre las ETS más comunes se encuentran el herpes genital, causado por el virus del herpes simple, que provoca llagas dolorosas; el VIH, que puede progresar a SIDA si no se trata; el VPH, asociado con verrugas genitales y cáncer cervical; la sífilis, que puede afectar varios órganos si no se trata; y la sífilis congénita, que se transmite de madre a hijo y puede causar graves problemas de salud en el bebé.
En Querétaro, de enero hasta la penúltima semana de julio de este año, se han registrado 6,730 casos de ETS, destacando el VIH en hombres con 204 casos y la vulvovaginitis en mujeres con 5,474 casos, informó el Dr. José Hernández Puga, Responsable del Reglamento Sanitario Internacional.
- **Herpes Genital, VIH, VPH, Sífilis Adquirida y Congénita** son las infecciones más frecuentes en el estado.
- **Hombres**: El VIH es la infección más común, con 204 casos reportados.
- **Mujeres**: La vulvovaginitis lidera las estadísticas con 5,474 casos.
La creciente conciencia y el acceso a la información han llevado a una mayor detección de estas enfermedades, lo que es un paso positivo hacia una mejor gestión de la salud pública.
El uso consistente y correcto de preservativos durante todas las formas de relaciones sexuales puede reducir significativamente el riesgo de transmisión de ETS. Es necesario que tanto jóvenes como adultos reciban educación sobre prácticas sexuales seguras y la importancia de las pruebas regulares.
Si se sospecha de una ETS o se tienen síntomas, es esencial buscar atención médica inmediata, ya que muchas ETS pueden no presentar síntomas evidentes. La mayoría de las ETS pueden ser tratadas con medicamentos, y el tratamiento oportuno ayuda a prevenir complicaciones y la propagación a otras personas.
Enfrentar una ETS puede ser estresante, por lo que el apoyo psicológico es crucial para manejar el impacto emocional y social. Participar en grupos de apoyo y buscar ayuda de organizaciones locales puede proporcionar recursos y asistencia adicional. La conciencia y la educación sobre las ETS son fundamentales para su prevención, diagnóstico y tratamiento.