Trabajadores del sector de restaurantes, antros y bares se pronunciaron contra las políticas de clausura implementadas por los municipios y el estado. David Rivera, vocero del gremio, denunció que estas medidas han puesto a cientos de familias en una situación de vulnerabilidad, al cerrar más de 70 establecimientos y forzar el cierre voluntario de otros 20.
Rivera señaló que el sector ha sido históricamente golpeado, primero durante la pandemia de Covid-19 y ahora con el argumento de garantizar la seguridad. "Siempre hay un pretexto para cerrar los bares: la pandemia, la inseguridad, las drogas. Sin embargo, no se considera el impacto social y económico que esto tiene en los trabajadores y sus familias", comentó.
El vocero cuestionó la falta de previsión de las autoridades, señalando que los permisos de operación fueron otorgados por el propio gobierno, incluso a los negocios que hoy clausuran por supuestas irregularidades. Rivera pidió que las políticas se enfoquen en garantizar la seguridad tanto de los clientes como de los trabajadores, en lugar de recurrir a cierres masivos.