De acuerdo con datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, después de Brasil, México es el segundo país de América Latina con más crímenes de mujeres por razones de género. En México, durante los últimos meses de 2020, cada hora se registró una llamada de ayuda por parte de una mujer que estaba viviendo violencia, lo que significó un incremento del 39% en las atenciones y solicitudes de apoyo a la Red Nacional de Refugios (RNR).
El país cerró el 2020 con 3.723 muertes violentas de mujeres, sumando feminicidios y homicidios dolosos y de acuerdo con el informe ''La otra pandemia: la violencia contra las mujeres antes de la pandemia de la Covid'', el 66.1 por ciento de las mujeres de 15 años y más en México, sufrieron algún tipo de violencia de género; esto se traduce en 30 millones 751 mil 835 (de 46.5 millones de mujeres).
Las cifras en Querétaro también son alarmantes; el Estado se mantiene como la entidad con la tasa más alta de lesiones dolosas contra mujeres, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Ante las cifras, la desigualdad que sigue existiendo, y en conmemoración al 8 de marzo y el inicio de la lucha por los derechos de las mujeres, se llevará a cabo una marcha este día en el primer cuadro de la ciudad.
Diferentes colectivos feministas han convocado a todas las mujeres que gusten unirse a esta causa social, a ocupar espacios públicos abiertos con las medidas correspondientes al escenario B, en el marco del día internacional de la mujer, aclarando que no es un llamado a un evento masivo.
Se infirmó que las compañeras se han sumado al llamado de autocuidado y han conformado un Comité Sanitario para llevar a cabo las medidas correspondientes como el uso obligatorio de cubrebocas, revisión de temperatura corporal, uso de gel antibacterial y soluciones de grado médico, y voceo de todas y cada una de las recomendaciones.
Se tendrá también un Contingente de Bicicletas, Contingente de Autos y realizar una Marcha Virtual, en caso de ser población de riesgo o de no poder asistir a la manifestación presencial, para hacernos escuchar en las redes y en las calles, siempre de manera segura.
Las colectivas han dejado en claro que se desvinculan de cualquier hecho violento encaminado a dañar física o emocionalmente a cualquier persona. En lo físico porque respetamos su integridad, y en lo "moral".