Con motivo del festejo del tres de mayo, Día de la Santa Cruz, albañiles llevaron a bendecir sus cruces; llenos de fe y devoción llegaron hasta el Templo de la Cruz, a cumplir su encuentro espiritual.
Las cruces elaboradas por ellos mismos, fueron decoradas con flores naturales y motivos religiosos; posteriormente fueron montadas en las construcciones donde laboran para su protección.