Las 138 mujeres privadas de su libertad que son mamás, también celebraron el 10 de mayo dentro del reclusorio en San José el Alto. 6 de ellas viven en compañía de sus hijos en el Centro de Reinserción Social Femenil y así podrá ser hasta que los pequeños lleguen a los 3 años de edad; pues hasta donde la ley lo tiene permitido por seguridad y sano desarrollo de los menores. Durante esta celebración se realizaron actividades religiosas y culturales que permitieron a las madres de familia convivir con sus hijos y familiares para que este día fuera especial también para ellas; pues incluso el obispo de Querétaro acudió al CERESO para encabezar esta misa y darle a las mujeres un poco de consuelo y fortaleza para este árduo proceso por el que atraviesan tanto ellas como sus familiares.