Con la inculturación de la festividad anglosajona de Halloween, los ciudadanos consumen los objetos, artículos y disfraces de esta celebración, en donde el tono de fiesta y el disfrazarse de fantasmas, duendes, brujas, o de superhéroes se parte de la agenda de actividades actuales, ya sea por un concurso de disfraces en la escuela o una reunión con amigos.
Sin embargo, las ventas de artículos han bajado en el último año, al sufrir también las secuelas de las obras, tal es el caso de tradiciones Yolis, frente al mercado Santa Mónica.
Así mismo, los clientes buscan precios que se adapten a sus presupuestos para poder participar de esta festividad, algunos de ellos cómodos en cuanto al gasto que representa
Esta nueva tradición también requiere de poder tener los recursos al alcance del bolsillo, por lo que padres de familia buscan comprar a sus pequeños lo necesario, aunque los precios hayan aumentado.
Los comerciantes hacen un llamado a los clientes a apoyarlos y llevarse artículos de calidad y con disponibilidad de precio.