Las nuevas tecnologías han tenido un gran impacto en la niñez mexicana, por ello en los últimos años ha aumentado tanto el número de televidentes infantiles, como el tiempo que los niños y niñas pasan en celulares, tabletas o tras un televisor. El desarrollo conductual de los niños de entre 3 y 5 años se ve afectado por el tipo de programas o contenidos que ven, cuanto más violencia ve el niño en la televisión o en algún otro lugar, menos sensibilidad emocional tendrá ante la violencia real, y pasará a usar la agresión como respuesta a las situaciones conflictivas en las que se vea inmerso.
Sin embargo, si los padres de familia reducen la exposición del menor a programas violentos y cargados de agresividad y en cambio los sustituyen por programas educativos y que sirvan de modelo o de fuente de inspiración, los niños se muestran menos agresivos con los padres y menos difíciles de manejar y de educar.