La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó este viernes que analiza asistir a la investidura del próximo mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, el 20 de enero, tras una conversación telefónica el jueves que fue "en muy buenos términos".
"Vamos a ver, todavía ni siquiera han enviado las invitaciones, pues acaba de obtener el triunfo, está constituyendo su equipo, y ya habrá momento para definir eso. Sí (hay posibilidad de ir), vamos a ver", respondió la gobernante mexicana a pregunta expresa en su conferencia matutina.
Sheinbaum, quien asumió el 1 de octubre, felicitó el jueves a Trump tras su victoria electoral del martes en Estados Unidos, donde lideró una campaña con advertencias de aranceles a productos de México, su principal socio comercial, y de bombardeos a los cárteles del narcotráfico.
Tras la conversación, trascendió en la prensa nacional la posible invitación a Sheinbaum para que acuda a Washington a la investidura del líder del Partido Republicano, que ya gobernó de 2017 a 2021.
"Esto que salió de que me invitó a la toma de posesión y todo esto, me dijo: ?see you soon?, o sea, nos vemos pronto, y sí le dije: nos vemos pronto, esencialmente. Fue una llamada muy muy cordial, la verdad, y estamos contentos por ello y ahora todo lo que viene hacia delante, pero fue en muy buenos términos", comentó.
La victoria de Trump se percibe en México como un desafío para Sheinbaum porque el control en la frontera fue una de las prioridades en la campaña del republicano.
Pero la mandataria recordó que el próximo presidente tuvo "muy buena relación" con el exmandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador (2018-2024).
"Llegó un momento en que él planteó que está el tema de la frontera, así nada más lo dijo, y yo le dije: sí, está el tema de la frontera, pero va a haber espacio para poderlo platicar. Aprovechó para pedir que le enviara saludos al presidente López Obrador, con quien dijo que había tenido muy buena relación", describió.
La presidenta insistió en que habrá "buena relación" con el próximo inquilino de la Casa Blanca, quien también ha prometido revisar el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
"Fue una llamada muy cordial, quiero destacar esto, él inició la conversación felicitándome por el triunfo en las elecciones y le devolví la felicitación, evidentemente, para eso era la llamada, para felicitarle por el triunfo, y fue una llamada muy cordial", remarcó. EFE