De acuerdo con datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), México ocupa el primer lugar en abuso sexual infantil con 5.4 millones de casos al año. Se estima que el Estado de Querétaro se encuentra entre las entidades con mayor incidencia de este problema.
El principal factor de riesgo para los menores sigue estando en casa, en donde los agresores suelen ser personas de la familia o cercanas a ella. Gran parte de las víctimas no dice nada por miedo a represalias o a no ser escuchados.