Un informe del Banco Mundial asegura que cada año se pierden de cinco a seis metros de playa, como consecuencia de los efectos del cambio climático, que altera los niveles del mar y la modifica las tormentas, lo cual acelera el problema de la erosión.
Parte de este problema es el carbón orgánico que se desliza por la escorrentía y llega hasta los mantos acuíferos, indicó Norma Eugenia García Calderón, bióloga de la Facultad de Ciencias del Campus Juriquilla de la Universidad Nacional de México.