Por: Abel Martínez
A pesar de su importancia, el nivel de confianza en el Congreso de la Unión y los congresos estatales apenas es del 34%. Especialistas afirman que esta percepción es consecuencia de la opacidad, pues los ciudadanos no tienen claro qué hacen los diputados y por qué ganan tanto. Y aunque hay mediciones sobre la presentación de iniciativas, no hay una evaluación integral a los legisladores, ni una adecuada rendición de cuentas.
Para Manuel Guadarrama, coordinador de gobierno y finanzas del IMCO, "medirlos exclusivamente con este tipo de cuestiones de cuántas iniciativas se presentan, cuántos puntos de acuerdo se hacen o inclusive cuánto presupuesto tiene el congreso no nos dice mucho sobre si realmente están cumpliendo las funciones legislativas".
Una de las funciones es la representación ciudadana, pero 83 de cada 100 mexicanos no se sienten representados por sus diputados. Aprueban, modifican o eliminan leyes, avalan presupuestos de otros poderes y vigilan su cumplimiento, ratifican nombramientos y pueden iniciar juicios políticos. Esas tareas deberían ser evaluadas, pero lo son, en 2018 la Cámara de Diputados reformó su reglamento para establecer un sistema de evaluación, pero Manuel Guadarrama, coordinador de Gobierno y Finanzas del IMCO, dice "es hasta el año pasado cuando se emiten los lineamientos y esta es la fecha en la que aún no podemos echar a andar por completo este sistema de evaluación legislativa".
Con más de 730 modificaciones, la Constitución Mexicana es una de las más reformadas del mundo, pero no hay una evaluación específica sobre las afectaciones de esos cambios. En la 64 legislatura, el mayor legislador fue el presidente de México, presentó 29 iniciativas y 27 fueron aprobadas, los diputados presentaron cientos de iniciativas, pero sólo se aprobaron entre el 13 y 18 por ciento? El encono social por los salarios está justificado. Son ellos quienes se aprueban los montos y no existen parámetros que los justifiquen. "siempre se van a servir con la cuchara grande, a quién le molesta darse un mega bono a final del año, si nadie protesta, si nadie dice oye, estás mal, tu desempeño no es el adecuado".
Un diputado local, en promedio cuesta a los mexicanos 12.4 millones cada año, pero hay seis estados donde el costo es de 20 millones y cinco donde no se exceden los 6 millones. Además, 17 congresos estatales de México están entre los más caros del mundo, solo superados por Nigeria e Italia. Los diputados han sido trascendentes, por ejemplo, en las leyes de la propiedad, en el aspecto laboral, educativo y de salud. La libertad de expresión o el voto de la mujer, pero sin parámetros para su evaluación, mejorar y revertir la percepción negativa parece una misión imposible.