Entre aplausos y abucheos: AMLO se despide de Querétaro

Desde las 9 de la mañana, una hora y media antes del comienzo del evento, la gente se formaba desde la calle Lorenzo Barcelata para entrar a la Unidad Deportiva Josefa Ortiz de Domínguez.

En la periferia del recinto se desplegaban tanto elementos militares y de la Guardia Nacional, como de la Policía Estatal y municipales.

En las calles aledañas se vendían vasos de fruta, helados, aguas frescas e incluso garnachas.

Las filas se integraban por personas de todas las edades, desde niños que acompañaban a sus padres y madres, hasta adultos mayores quienes se mostraban emocionados de ver, tal vez por última vez, al presidente Andrés Manuel López Obrador en Querétaro, y también a la presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo.

Cerca de las 9:30 del domingo 21 de julio todos los asientos instalados se encontraban ocupados, tanto por la ciudadanía como por otros servidores públicos quienes hicieron presencia.

Tal fue el caso del senador Gilberto Herrera, quienes también es diputado federal electo por el distrito 1; Ulises Gómez de la Rosa, diputado local electo del distrito 7; Arturo Maximiliano García Pérez, diputado local electo por el distrito 3; y José María Tapia Franco, excandidato a la presidencia municipal de Querétaro, entre otros.

Entre los asientos lucían pancartas con leyendas como "Querétaro es y será guinda" y algunos peluches del presidente.

Asimismo, desde la azotea de una de las casas, ubicada en la calle Sierra de Tilaco, una señora observaba con binoculares lo que sucedía, a la distancia, dentro de la Deportiva.

Al punto de las 10:43 de la mañana arribaron los protagonistas: el presidente de la República, la presidenta electa y el gobernador del estado, Mauricio Kuri González, además de la secretaria del Bienestar, Ariadna Montiel Reyes, el coordinador general de Programas para el Bienestar, Carlos Torres Rosas, la subsecretaria de Bienestar, Maria del Rocío García Pérez, y el subsecretario de egresos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Juan Pablo de Botton Falcón.

El primero en pasar a hablar fue el gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri, quien fue abucheado por la ciudadania al grito de "fuera Kuri".

El mandatario local permaneció quieto, detrás del atril, esperando el cese de los abucheos; sin embargo, después de 20 segundos, fue Claudia Sheinbaum quien tomó el micrófono para apaciguar el ambiente, como también hizo López Obrador.

Kuri González recibió cálidamente al presidente y a la presidenta electa, y expuso su compromiso a favor de la coordinación en los tres niveles de gobierno durante la siguiente administración federal.

Cabe destacar que el mandatario estatal sostuvo una estrecha relación con la Presidencia de la República, concretamente con López Obrador; al despedirse de la audiencia, Kuri González fue abucheado de nueva cuenta.

Acto seguido pasó la secretaria del Bienestar, Ariadna Montiel, a exponer los resultados de la evaluación de las Pensiones del Bienestar durante la actual administración.

Posteriormente tomó la palabra Claudia Sheinbaum, quien prometió su apoyo a las mujeres mexicanas y a la población queretana.

Asimismo dio a conocer que se construirá el tren México-Querétaro durante su administración e implementará el programa de visitas médicas a domicilios particulares.

Minutos después, López Obrador fue ovacionado al cántico de "es un honor estar con obrador". El mandatario tomó la palabra y finalizó el evento, mostrando su apoyo y confianza a la presidenta electa, a quien elogió por su carrera académica y por su compromiso con el país.

Por último se despidió de las y los queretanos en la que fue posiblemente su última visita como presidente en nuestro estado.

A la salida, los asistentes se detenían a comprar recuerdos del evento como playeras con calacas, chamarras, peluches, llaveros y calcetines.

A la salida del evento, tanto López Obrador como Sheinbaum Pardo, quienes viajaban en una Suburban negra, fueron abordados por decenas de personas quienes buscaban tomarse una fotografía, obtener una firma o sólo tocar sus manos.

Después de 15 minutos la camioneta pudo salir de la calle Manuel M. Ponce para incorporarse a avenida Constituyentes mientras eran escoltados por otra camioneta y por militares.