El fast fashion es un modelo de negocio en la industria de la moda que se caracteriza por la producción masiva y rápida de prendas para vestir a precios bajos, siguiendo tendencias actuales del mercado y con ciclos de producción y distribución acelerados.
Esto ha tenido un impacto significativo en el medio ambiente debido al consumo excesivo de recursos naturales como agua y energía y por la generación masiva de residuos textiles.
''La industria textil, por ejemplo, es la segunda más contaminante de agua. O sea, es el segundo foco de contaminación de agua más importante en el mundo justo después de la industria petrolera. Para hacer unos jeans se necesitan 7 mil 500 litros de agua para uno solo, entonces imagínate, más o menos son lo que utiliza una persona en unos 8 años'', señaló Adriana Gómez Castañeda, licenciada en Desarrollo Humano para la Sustentabilidad por la UAQ.
Pero además de las afectaciones ambientales, este fenómeno puede tener efectos sociales negativos, como la explotación laboral en países en desarrollo. Hablamos de condiciones de trabajo precarias, salarios bajos, falta de derechos laborales, entre otros.
''También implica un impacto social importante, así como se tiene que optar por fibras sintéticas para abaratar el producto, también se tiene que optar por mano de obra barata'', indicó Gómez Castañeda.
De acuerdo con especialistas, es momento de reflexionar sobre la forma en que consumimos productos, pues, aunque empresas y gobierno deben de tener un compromiso, es una responsabilidad compartida.