María José, ciudadana queretana, quería sacar su certificado de prepa por cuestiones de trabajo, pero el tiempo no le dejaba cursar una carrera de años.
Fue un día que se enteró del Instituto Calasanz, que prometía entregar el certificado por tomar únicamente 16 clases.
Esta institución le prometió entregarle su certificado, pero primero tenía que pagar mil pesos de inscripción más cada una de las clases.