La gentrificación es un fenómeno complejo que refleja los desafíos y oportunidades del desarrollo urbano en nuestro país. Una de las mayores consecuencias de este fenómeno es el encarecimiento en la compra o renta de espacios a cambio de la construcción de grandes avenidas y zonas habitacionales lujosas, acondicionadas con todo tipo de amenidades.
''En Querétaro desde hace siglos se han dado estos movimientos en las ciudades; transiciones de los grupos residentes en los barrios, se van cambiando las poblaciones, pero atendemos a momentos críticos en que la explosión ha sido por algunas modalidades d violencias economías o directamente por algunas políticas urbanas'', señaló en entrevista para Meganoticias, el doctor Emiliano Duering, investigador de la UAQ.
Los estados con la mayor gentrificación en el país son: Estado de México, Querétaro, Nuevo León, Yucatán y Jalisco (INEGI). Estos lugares han experimentado un aumento en la inversión inmobiliaria, la rehabilitación de viviendas antiguas, la apertura de nuevos negocios y la mejora de la infraestructura.
''Creo que hace falta un diagnóstico serio de cómo se está reproduciendo este fenómeno, Es decir, so solo entender prácticas sino nombrar los sectores responsables'', agregó el especialista.
Por un lado, la gentrificación puede traer beneficios como la revitalización urbana, la mejora de la seguridad, la generación de empleo y el aumento del valor de la propiedad. Sin embargo, también puede conducir al desplazamiento de residentes de bajos ingresos, el aumento de los precios de la vivienda y el comercio local, y la pérdida de la identidad cultural de los barrios.
''Primero va a haber una consecuencia aparentemente positiva, que es la renovación de los barrios y la generación nuevos servicios indirectos, el mejoramiento de la calidad de vida de algunas personas, aumento de salarios etc. Pero después vienen las consecuencias, que ya se están viviendo'', concluyó.