En la temporada de frío la Secretaría de Salud (SESA) del estado a través del personal de la unidades de primer y segundo nivel de atención fortalecen las acciones de vigilancia epidemiológica y de promoción de la salud para prevenir las infecciones respiratorias agudas que son las más frecuentes en este período.
De enero a noviembre de 2023, en las instituciones del sector público del estado de Querétaro se han registrado 345 mil 183 casos de infecciones respiratorias agudas. El grupo de edad más afectado es el de 5 a14 años con el 24.7 por ciento de los casos. Los municipios con la mayor tasa de incidencia son San Joaquín, Arroyo Seco y Peñamiller.
La vía de transmisión es por el aire, a través de las gotitas de saliva que expulsamos al hablar, estornudar o toser; asimismo se pueden transmitir al estar en contacto con superficies contaminadas como los teléfonos, las manijas de las puertas, barandales, entre otros.
Estas enfermedades tienen una evolución menor a 15 días, pueden ser causadas por diferentes microorganismos como virus o bacterias, y pueden afectar oídos, nariz garganta e incluso los pulmones. Los grupos vulnerables son el de las niñas y niños menores de cinco y las personas mayores de 60 años. Se puede presentar: tos, escurrimiento nasal, obstrucción nasal, dolor al deglutir, de oído o de cabeza, dificultad respiratoria; pueden estar acompañados de fiebre y malestar general.
Ante este panorama la Secretaría de Salud de Querétaro emite las siguientes recomendaciones:
Para la población en general:
Consumir abundantes líquidos, frutas y verduras ricas en Vitamina A y C (guayaba, naranja, lima, limón, papaya, mandarina y toronja, así como jitomate y zanahoria).
Lavarse las manos con frecuencia, en especial después de tener contacto con personas enfermas.
Abrigarse y evitar cambios bruscos de temperatura.
Evitar exposición a contaminantes ambientales (polvo y humo).
No fumar en lugares cerrados y cerca de población infantil y adulta mayor y personas enfermas.
Para los enfermos:
Uso de cubreboca.
No automedicarse y acudir a la unidad de salud más cercana.
Abrigarse y consumir bebidas calientes no alcohólicas.
No suspender la alimentación.
Evitar lugares de concentración poblacional.
Cubrir nariz y boca al toser o estornudar utilizando el ángulo interno del codo o con un pañuelo desechable, nunca con las manos.
No saludar de forma directa (de beso o mano).
Evitar el contacto de niños o niñas enfermas o personas con enfermedades crónicas.
Lavar de forma constante con agua y jabón los utensilios usados por las personas enfermas.