Luego de la desaparición del Seguro Popular, el cual será sustituido por el Instituto Nacional de Salud para el Bienestar, el secretario de Salud en el Estado, Julio César Ramírez Argüello, aceptó que aún se desconocen la reglas de operación de este y por ende tampoco cuánto dinero se les otorgaría ni tampoco está definido si el personal de esta dependencia, el cual asciende a una plantilla estimada de 180 personas aproximadamente, será liquidado o si será absorbido.
En este sentido, el funcionario estatal afirmó que el compromiso de la federación con los Estados sería continuar fondeando con los mismos recursos de ese programa ahora al Instituto de Salud para el Bienestar.