La victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos ha encendido las alarmas entre los migrantes en la frontera norte de México.
Su regreso al poder, tras superar los 270 votos electorales necesarios, revive recuerdos de políticas migratorias estrictas que marcaron su anterior mandato y deja a miles de personas en una situación de incertidumbre.
"Es posible que volvamos a ver un estancamiento de migrantes en lugares como Ciudad Juárez", señaló Francisco Segovia, director del albergue Frontera de Gracia. Según explicó, el prolongado tiempo que toma el Gobierno estadounidense en procesar las solicitudes de migrantes genera preocupación, especialmente ante la posibilidad de que el flujo hacia la frontera continúe aumentando.
El discurso antiinmigrante de Trump durante su campaña no es nuevo, pero activistas temen que esta vez sea incluso más severo. "Ya se sabe cómo piensa Trump sobre los migrantes, ahora solo queda esperar cómo impactará eso en las ciudades fronterizas", agregó Segovia.
Migrantes como José Eduardo Castañeda, originario de El Salvador, comparten el temor. "Esperábamos que ganara la otra persona (Kamala Harris). Ahora solo nos queda hacer las cosas bien y esperar qué decisiones tomará", comentó mientras esperaba cruzar a Estados Unidos con su cita programada a través de CBP ONE.
Aunque las autoridades estadounidenses han asegurado que las leyes migratorias no cambiarán de inmediato, este miércoles se observó un mayor flujo de personas cruzando los puentes internacionales por temor a ser devueltos. Algunos buscaban aprovechar la oportunidad antes de que las políticas de Trump vuelvan a endurecer los procesos de entrada.
Por su parte, el pasado lunes, Trump amenazó con imponer un arancel del 25 % a las exportaciones mexicanas si el país no frena lo que calificó como "una avalancha de criminales y drogas". En respuesta, la presidenta Claudia Sheinbaum destacó una disminución del 75 % en el número de migrantes llegando a la frontera y felicitó al republicano por su triunfo.
Para los migrantes, este panorama refuerza la sensación de obstáculos y separaciones. A pesar de las adversidades, muchos encuentran apoyo en las comunidades locales y organizaciones que operan en las ciudades fronterizas, mientras se preparan para enfrentar los retos que traerá este nuevo capítulo en la política migratoria de Estados Unidos.
Trump regresa a la Casa Blanca con una retórica que podría cambiar el curso de la vida de miles de personas. Las próximas semanas serán clave para entender el impacto de su victoria en la frontera y en la relación con México.?