Una de las principales fuentes de violencia hacia la mujer es la violencia económica; una mujer que tiene dependencia económica es mucho más vulnerable a la violencia y a la pobreza.
De acuerdo con cifras del Instituto Mexicano para la Competitividad, en 2022, por cada 100 pesos que un hombre percibió en ingresos laborales, una mujer recibió sólo 70 pesos a nivel nacional, así lo señaló la titular de Desarrollo Sostenible de la capital queretana, Tania Palacios Kuri.
Se estima que si una mujer quisiera tener el mismo ingreso que un hombre, debería trabajar al menos 51 días más al año, es decir casi dos meses más; esto representa una gran brecha salarial por la que se debe trabajar.
Datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del INEGI, refieren que el 5.5% de la población ocupada es resorednyada por empleadores; de este universo, es decir cerca de 28 mil 777 personas, el 69% es representado por hombres y sólo el 30% por mujeres.
A decir de la funcionaria municipal, la administración no busca esconder los números, sino al contrario, hacerles frente para disminuir esta cifra. Aseguró que es un reto compartido con varias instancias, pues una de las fuentes de prevención más efectiva, es la generación de empleos.
Se busca crear estrategias para que al interior de los centros de trabajo las mujeres tengan más oportunidades de crecimiento, y que si no crecen, sea por falta de voluntad y no de oportunidades.