El peso mexicano experimentó una caída significativa este miércoles, abriendo la jornada en 20.64 pesos por dólar, lo que representa una depreciación de aproximadamente 2.6 %, o 42 centavos, en comparación con el día anterior. Esta caída en la moneda mexicana es la más pronunciada desde marzo de 2022 y refleja la alta sensibilidad del peso a los acontecimientos políticos en Estados Unidos, su principal socio comercial.
La volatilidad del mercado cambiario fue notable durante la jornada del martes, en medio de la incertidumbre generada por las elecciones presidenciales en el vecino país. La economista Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero del Banco Base, explicó que la reacción del peso mexicano está directamente vinculada al triunfo de Donald Trump, quien se espera que imponga aranceles generales a las importaciones.
Trump, quien se proclamó ganador de las elecciones este miércoles, regresará a la Casa Blanca tras una reñida campaña en la que superó a su rival, Kamala Harris, y logró más de 270 votos electorales. En su último día de campaña, el republicano prometió aplicar aranceles de hasta el 100 % a México si no se frenaba la migración hacia Estados Unidos, una propuesta que genera preocupaciones sobre las relaciones comerciales entre ambos países.
La victoria de Trump ha impactado negativamente al peso mexicano, generando expectativas de un aumento en las tensiones comerciales. Además, desde las elecciones mexicanas del 2 de junio, en las que Claudia Sheinbaum salió victoriosa, el peso ha perdido más del 20 % de su valor frente al dólar, lo que refuerza la incertidumbre sobre el comportamiento de la economía nacional.
El impacto en la moneda mexicana también resalta la dependencia de México de su relación comercial con Estados Unidos, que es un tema clave para la estabilidad económica del país. A medida que las negociaciones sobre el Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC) continúan, los mercados permanecen atentos a las posibles repercusiones de las decisiones políticas en Washington.
Este descenso del peso mexicano podría influir en otros aspectos de la economía, como la inflación y los precios de los productos importados. Sin embargo, expertos coinciden en que la reacción del mercado dependerá de las políticas económicas y comerciales que implemente el gobierno de Trump una vez que asuma nuevamente la presidencia.
A pesar de la depreciación del peso, las autoridades mexicanas han manifestado confianza en que el país podrá manejar las posibles turbulencias económicas, apostando por una estrategia de fortalecimiento interno y un enfoque diplomático para manejar las relaciones con Estados Unidos bajo la nueva administración.