Hace tres meses don José, perdió su empleo y casa, él trabajaba como despachador en una gasolinera de la ciudad de Querétaro, hoy es limpiarparabrisas en un crucero de la capital y duerme en la vía pública, a sus 51 años de edad tuvo que recurrir a este trabajo para poder alimentarse dijo que a la semana logra reunir 400 pesos para su sustento.
Asimismo mencionó que solicitó uno de los apoyo que gobierno entregó, el de 4 mil pesos, con ese recurso buscaría poner un negocio de comida, ya que sabe trabajar el pollo y el marisco.
"El apoyo al gobierno, lo que según estaban dando, de 4 mil pesos, me dijeron que mi solicitud estaba en proceso y al último me mandaron otro mensaje que no había sido aprobado por las preguntas, a mi nunca me hicieron alguna pregunta" mencionó.
Cabe destacar que de acuerdo con el Coneval una familia con pobreza extrema alimentaria vive con un salario mensual de 4 mil 853 pesos, mil 649.65 pesos para la canasta básica alimentaria y 3 mil 204.16 pesos para canasta básica no alimentaria, como pago de transporte, educación, ropa, cuidados personales entre otros.
Asimismo el Coneval informó que entre el primer trimestre de 2019 y el primer trimestre de 2020, el porcentaje de la población con ingreso laboral inferior al costo de la canasta alimentaria es decir, pobreza laboral disminuyó de 38.7% a 35.7% en el país. Mientras que el ingreso laboral real mostró un aumento de 7.6% entre el primer trimestre de 2019 y el primer trimestre de 2020, cifras antes de la pandemia.
Aunque don José apenas y le alcanza para comprar su comida, difícilmente, podrá cubrir algunos cuestiones que la canasta básica no alimentaria que contempla el pago de servicios y mucho menos le podría alcanzar para entretenimiento.
Finalmente comentó que por su edad ha sido difícil encontrar un empleo, sobre todo en medio de una pandemia.