El Gobierno de México presentó este miércoles su Plan Nacional de Energía, un ambicioso proyecto que busca fortalecer el sistema eléctrico del país y garantizar el suministro para toda la población.
Con una inversión de más de 23,000 millones de dólares, el plan tiene como objetivo asegurar el acceso a la electricidad para todos los mexicanos y respaldar el desarrollo del país, según explicó la presidenta Claudia Sheinbaum.
La mandataria destacó que el plan se basa en un modelo en el que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) será la principal responsable de la generación eléctrica. Se espera que al menos el 54 % de la energía sea generada por la CFE, mientras que el 46 % restante será cubierto por empresas privadas, un enfoque que pretende asegurar tanto la soberanía energética como la participación del sector privado en el desarrollo del sistema eléctrico.
La directora general de la CFE, Emilia Esther Calleja Alor, detalló que, entre 2024 y 2030, la empresa estatal invertirá aproximadamente 23,400 millones de dólares en proyectos de generación, transmisión y distribución de energía. Este esfuerzo, que se suma a los 20,000 millones de dólares invertidos desde 2018 en el plan de rescate de la CFE, tiene como objetivo mejorar la infraestructura y asegurar el suministro eléctrico tanto a hogares como a empresas en todo el país.
Además, el plan contempla una reducción de entre 2.7 % y 4.55 % en las emisiones de CO2 para 2030, como parte de los esfuerzos por impulsar una transición energética más limpia. La inversión en proyectos de modernización de la red eléctrica será clave para este objetivo, con un presupuesto de 7,403 millones de pesos destinados a reforzar la infraestructura eléctrica.
El Plan Nacional de Energía se estructura en tres ejes principales: el fortalecimiento de la planeación del Sector Eléctrico Nacional, la justicia energética y la creación de un sistema eléctrico más robusto y confiable. Luz Elena González, titular de la Secretaría de Energía, subrayó la importancia de garantizar que todos los mexicanos tengan acceso a energía suficiente y a precios accesibles, al mismo tiempo que las empresas cuenten con un suministro confiable y de calidad.
Uno de los logros más destacados del plan es el "rescate histórico" de la CFE, que ha permitido detener su privatización. Desde 2018, la CFE ha aumentado su participación en la generación de energía del 38 % al 54 %, en gran medida gracias a la adquisición de las 13 plantas de Iberdrola. Este esfuerzo busca garantizar una mayor autosuficiencia energética y evitar incrementos en los precios de la electricidad para la población, especialmente para los hogares más pobres y vulnerables.
El plan también incluye medidas para mejorar la eficiencia del sistema, como la implementación de una política de austeridad en la CFE, que reducirá gastos operativos innecesarios. Además, se promoverá el uso de instrumentos innovadores para atraer inversión en proyectos clave, con el objetivo de cumplir con la creciente demanda de electricidad en los próximos años. Se estima que, para 2030, la demanda de energía alcanzará los 64,9 megavatios, lo que plantea un desafío significativo para el sector eléctrico del país.