Queretanos visitan a sus seres queridos en panteones capitalinos

No hay fecha que no se llegue, ni plazo que no se cumpla y, como cada año, los familiares de los difuntos sepultados en el panteón Cimatario acuden a su cita anual con aquellos que se adelantaron.

Entre rezos, canciones y faenas para dejar digna y arreglada la tumba de sus seres queridos, se congregan para recordar a los que se han adelantado. Y aunque el clima enfría las manos y los pies, no lo hace con los corazones en los que late el recuerdo de quienes fueron importantes en su vida.

El panteón Cimatario, el más antiguo de los ocho que se encuentran en la capital, tiene una baja afluencia, principalmente porque los asistentes aprovecharon el pasado fin de semana largo para acudir a visitar a sus familiares y realizar labores de limpieza en sus tumbas.

Sin embargo, aprovechan para ir al cementerio desde las 7:00 de la mañana hasta las 6:00 de la tarde que, entre lágrimas, sonrisas y melodías traen de vuelta a sus seres amados, hasta que el recuerdo alcance, antes de diluirse en el olvido de las futuras generaciones.