La ciudad de Querétaro se ubica entre las capitales con poca superficie de áreas verdes per cápita, de acuerdo con datos de ONU-Hábitat y la Secretaría de Desarrollo Social federal y la actual administración agrava el problema al mantener su política de aceptar que se paguen las áreas verdes en efectivo, denunció la coordinadora del Grupo de Regidores del Municipio de Morena en Querétaro, Ivonne Olascoaga Correa.
Resaltó que en 2010, la Secretaría de Desarrollo Social federal ya ubicaba a Querétaro entre las ciudades con poca superficie de áreas verdes per cápita, con apenas 4.6 metros cuadrados, cuando el requerimiento mínimo era de 9 metros cuadrados de área verde en el país.
Con información de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se volvió a advertir esta problemática el 2017, cuando un informe del Instituto Municipal de Planeación señaló que el Consejo Políticas de Infraestructura (CPI) recomendaba 15 metros cuadrados por habitante, como una correcta distribución del área verde.
Sin embargo, en Querétaro esta distribución no era suficiente, porque presentaba, en ese momento, 8.76 metros cuadrados por habitante, considerando únicamente el área urbanizada y esta distribución tampoco era equitativa, ya que algunas delegaciones, como Félix Osores Sotomayor, solamente tenían 1 metro cuadrado por habitante.
Estudios de ONU-Hábitat de 2015 también mostraron que el indicador de área verde por habitante en la ciudad de Querétaro es muy débil, así que se reduce la capacidad para capturar emisiones de CO2 y limita el potencial de interacción social en condiciones ambientalmente saludables.
"Lejos de sentirse alertados por esos estudios o de tomar las medidas adecuadas para revertir esta problemática, una vez más el gobierno municipal le presenta al cabildo la posibilidad de que los desarrolladores paguen en efectivo las áreas verdes que deberían entregar, y aquí hago un paréntesis, que deberían entregar equipadas, cuando este es un tema de salud, de interacción social, de deporte, de recreación y de calidad de vida", denunció Olascoaga Correa.
Puntualizó que el dinero que ingresa al municipio de Querétaro por permitir estos pagos, no alcanzará para cubrir las necesidades ambientales de las siguientes generaciones y la pérdida masiva de la calidad de vida, lo que podría tener consecuencias en términos de atracción de inversiones.