Por: Leticia Alcántara
Sergio Javier Molina, magistrado del Consejo de la Judicatura, explica "De manera paralela al acuerdo comercial se estableció la obligación para México de modificar las estructura del derecho laboral, si México no lo hacía daba por terminado su acuerdo comercial"
Más de tres décadas de lucha para un cambio a la legislación laboral y con la presión de acuerdos comerciales como el Tratado de Asociación Transpacífico y el T-MEC, que pedían una legislación acorde al entorno internacional, derivaron en la Reforma Laboral publicada el 1 de mayo de 2019. Una reforma amplia, histórica y profunda basada en 3 pilares: nuevo sistema de justicia laboral, libertad y democracia sindical y el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral.
La puesta en marcha de esta reforma se llevó acabo en tres etapas con la finalidad de que los cambios se fueran aplicando en las 32 entidades del país.
La idea: transformar las condiciones laborales de los mexicanos, su relación con los sindicatos y las empresas, desaparecer los contratos de protección y a los sindicatos blancos dirigidos por líderes abusivos, mediante la posibilidad de elegir libremente al sindicato que quieren pertenecer y quién los representa.
Como parte de adecuaciones se combatió la subcontratación vía outsourcing, sin embargo una quinta parte de las personas remuneradas tiene acceso a las prestaciones de ley y un tercio solo a una de ellas.
También se mejoró el salario mínimo al pasar de los 88 a los 207 pesos diarios, sin embargo, esto no ha sido tan benéfico, pues los salarios contractuales, que esta sí es una meta de la reforma laboral, no han crecido al mismo ritmo.
Susana Prieto, diputada de morena, acusa, "Han aumentado los impuestos para los trabajadores y tenemos casos en toda la República, tenemos casos de trabajadores que dicen, Sí nos aumentaron el salario pero hay casos en los que nos están descontando casi el 30% de impuesto sobre la renta".
Por su parte, Patricio Flores, secretario de Comunicación de la CTM, celebra, "hace 4 años nuestro salario y el mínimo tenían una distancia así, del valor de nuestro trabajo especializado tenía una distancia de los mínimos, hoy en día, con el incremento que nos obviamente criticable, estos se han acercado a los contractuales porque la revisiones contractuales son en ocasiones más bajas que el mínimo y eso no es que nos afecte en el bolsillo pero sí en el valor de la actividad que realizamos".