Republicanos ganan mayoría en el Senado con 51 votos contra los 42 votos de los demócratas
Tras las elecciones en Estados Unidos, el Partido Republicano ha retomado el control del Senado, marcando un cambio en la política nacional después de cuatro años de dominio demócrata. Con al menos 51 escaños asegurados, los republicanos no solo obtienen una mayoría en la cámara alta, sino que también adquieren un gran poder para confirmar a los miembros del gabinete del nuevo presidente y a los jueces de la Corte Suprema en caso de vacantes.
La contienda por el Senado también incluye otras carreras clave en estados como Arizona, Nevada y Michigan, donde los republicanos esperan consolidar aún más su ventaja
A pesar de haber asegurado la mayoría en el Senado, los republicanos continúan buscando formas de ampliar su influencia. Han expresado interés en extender los recortes fiscales implementados durante la administración Trump y en reforzar las medidas de seguridad fronteriza. Sin embargo, su capacidad para implementar estas políticas dependerá de los resultados en la Cámara de Representantes, donde actualmente tienen una mayoría mínima.
Algunos medios han reportado que "con un puñado de contiendas en disputa aún por decidir, los republicanos aún tienen la oportunidad de aumentar su mayoría", de igual forma respecto al alcance del poder de los republicanos señalaron que "su poder en Washington estaría determinado por los resultados de las contiendas presidenciales y de la Cámara de Representantes"
La dinámica entre ambas cámaras influirá en cómo se abordarán temas importantes como la política exterior y las reformas internas.
El primer triunfo para los republicanos se dio en Virginia Occidental, donde el gobernador Jim Justice logró vencer y quitarle un escaño a los demócratas.
Con el avance de la noche, se confirmaron victorias republicanas en Michigan, Arizona, Ohio y Nebraska, asegurando así un mínimo de 51 senadores, el número requerido para controlar el Senado.
Además, los republicanos ganaron con amplitud en Texas y Florida, dos estados en los que los demócratas esperaban arrebatarles los escaños a los senadores Ted Cruz y Rick Scott, aunque finalmente no lo consiguieron.