Los restauranteros del estado están evaluando la posibilidad de contratar seguridad privada para disuadir los asaltos a comensales y tiendas, informó Rosalinda Hernández Rosiles, presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac). Esta decisión se toma tras recientes incidentes, incluyendo el robo de relojes a clientes en el centro comercial HEB durante el fin de semana.
Hace un par de semanas, un comensal del restaurante Mochomos fue despojado de su reloj, y el pasado domingo, víctimas en el estacionamiento de HEB sufrieron robos similares de relojes de alta gama. Hernández Rosiles señaló que la contratación de seguridad privada aumentaría los costos para los establecimientos, pero es una medida que algunos podrían considerar necesaria para proteger a sus clientes.
Actualmente, los restauranteros están colaborando con autoridades municipales y estatales en mesas de trabajo para reforzar la seguridad pública. Estas reuniones buscan establecer medidas conjuntas, como la instalación de cámaras internas y externas en los establecimientos, para mejorar la vigilancia y prevenir futuros incidentes.