La Secretaría de Salud (SESA) del estado de Querétaro informa que, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) emitió un Aviso de Riesgo para advertir a la población sobre la comercialización de medicamentos en vía pública (tianguis, puestos y comercios ambulantes).
La comercialización en vía pública de medicamentos representa un grave riesgo a la salud de la población, pues los productos que se ofrecen en estos puntos de venta carecen de un control de calidad que garantice su seguridad y eficacia.
Estos productos no proceden de distribuidores autorizados, por lo que es alta la probabilidad de que se trate de muestras médicas, medicamentos falsificados, alterados, robados o destinados a destrucción por causas como contaminación, incumplimiento de criterios de calidad, caducidad expirada, entre otros. Adquirir medicamentos de esta fuente solo puede ocasionar o agravar enfermedades, causar efectos secundarios, reacciones adversas o incluso provocar la muerte.
Con base en el ordenamiento jurídico de la Ley General de Salud (LGS), COFEPRIS es la encargada de regular el conjunto de actividades relativas a la obtención, elaboración, fabricación, preparación, conservación, mezclado, acondicionamiento, envasado, manipulación, transporte, distribución, almacenamiento y expendio o suministro al público en materia de medicamentos e insumos para la salud, por lo que cualquier establecimiento que ostente efectuar cualquiera de las actividades anteriores, requerirá la autorización sanitaria de esta institución, de acuerdo con los artículos 197 y 198, a fin de preservar la salud de la población.
Cabe mencionar que la comercialización de estos productos en establecimientos no autorizados es un delito. Asimismo, está prohibida la venta, distribución y suministro de medicamentos con fecha de caducidad vencida, de procedencia apócrifa, muestras médicas y productos sujetos a regulaciones especiales sin receta médica, conforme a los artículos 226 y 233 de la LGS.
Es importante mencionar que:
El uso de medicamentos de cuestionable procedencia representa un grave riesgo a la salud de la población, puesto que se desconocen las condiciones e ingredientes para su fabricación, su manipulación y almacenamiento.
Los medicamentos expuestos a factores climáticos como temperaturas mayores a las recomendadas, humedad, luz directa y contaminantes volátiles pueden sufrir alteraciones en sus propiedades físicas, químicas y farmacológicas.
Usar medicamentos falsificados, contaminados, caducos o de calidad deficiente puede: agravar el padecimiento o enfermedad; aumentar la resistencia bacteriana; provocar o desencadenar otras enfermedades o complicaciones e incluso causar la muerte.